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El pasado domingo 25 de Mayo el pastor Miguel Núñez de la Iglesia Bautista Internacional predicó un excelente sermón titulado: “Amando a Dios, Amando al Hermano”.

El texto base del sermón es Marcos 12:18-34 y el mismo puede ser escuchado aquí.

A continuación un breve extracto del mensaje:

Amar a Dios con todo tu corazón implica que tu corazón llora por las cosas que llora el corazón de Dios.

Amar a Dios con todo tu corazón implica que tu corazón se regocija con las cosas que regocijan al corazón de Dios.

Amar a Dios con todo tu corazón implica que no hay nada en tu corazón que tú desees mas que a Dios.

Amar a Dios con todo tu corazón implica que no hay nada en tu vida (persona, lugar, idea, profesión, salario, etc.) que tu no estés dispuesto a dejar por Dios, si Dios te lo pidiera.

Amar a Dios con todo tu corazón implica que no hay una relación en este mundo que esté por encima de tu relación con Dios.

Amar a Dios con todo tu corazón implica que tu corazón se deleita en las cosas que el corazón de Dios se deleita y ama las cosas que Dios ama.

Extracto del sermón predicado por José (Pepe) Mendoza el pasado domingo 19 de Febrero del año 2012. El texto base es Joel 1-2, y el sermón puede ser descargado aquí:

Si hay algo que el Señor deplora es la indiferencia. El Señor no responde ante la indiferencia, ni ante la desazón del alma. Nosotros no encontramos a Bartimeo el ciego clamando: “!Jesús hijo de David ten misericordia de mi!” como para que el Señor pase indiferente delante de él. El Señor detuvo a la multitud y escuchó a Bartimeo que clamaba a pesar de que todo el mundo le decía que se calle.

El Señor estuvo atento a pesar de que todo el mundo lo apretaba cuando una mujer dijo: “si tan solo tocare el borde de su manto yo voy a ser sana”, porque había pasión en su corazón. Ella no era indiferente. Ella no estaba en una esquina dentro de la multitud diciendo “Pobre de mí que estoy enferma. Ahí va el Señor, pero esta bien… está bien... moriré con mi enfermedad. Pero por lo menos lo vi de lejos.”

¡No! “Si tan solo tocare el manto… Si tan solo tocare el manto”.

Entendamos esa realidad. El Señor no puede tener a su alrededor una multitud indiferente.

El pecado mas grave del pueblo de Dios es su indiferencia ante la realidad de su propia circunstancia. Cuando no estoy clamando al Señor a la altura del drama que está viviendo mi propia vida, porque tengo miedo, porque soy indiferente, o porque simplemente ya no lo siento en mi corazón, esto se debe justamente al pecado que se encuentra en mi propia vida que esta obstruyendo mi relación con Dios y la claridad sobre la realidad de mi propia alma.

Esto es parte de un mensaje evangelístico que estaré compartiendo esta noche en una actividad a la cual he sido invitado:

imagePara muchos de nosotros, el referirnos a Dios como nuestro Padre, es algo con lo que podemos relacionarnos. Aún muchas personas no cristianas, en un momento de crisis o en una situación difícil de su vida, han clamado a Dios llamándole “Padre”, y esa cercanía de Padre, la ha provisto Dios por medio de su Santo Espíritu para todos aquellos que han creído en El (Ro. 8:15).

De hecho, en la oración más famosa de toda la biblia y que encontramos en Mateo 6:9-13, Jesús, enseñándole a sus discípulos a como orar, se refiere a Dios como “Padre Nuestro”, y de esta manera nos muestra, que el Dios creador del universo, y distante de nosotros en cuanto a su santidad se refiere, está también cercano a nosotros una vez hemos creído en EL y nos hemos convertido en sus hijos.

En otro momento, mientras Jesús enseñaba sobre la importancia de la oración y de cómo Dios está atento a ella y dispuesto a contestarlas, se refiere nuevamente a Dios como nuestro Padre, y lo compara con nuestros padres terrenales:

¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan! Mateo 7:9-11

En este sentido, la paternidad de Dios nos hace sentir cerca de EL y nos permite tener confianza para acércanos continuamente a EL cómo sus hijos.

Si somos sinceros, a todos nos gusta saber que tenemos un Dios al que podemos relacionarnos como nuestro padre, pero donde tenemos serios problemas, es cuando tenemos que relacionarnos a este Dios como nuestro Señor, y es aquí donde se encuentra la diferencia real entre los cristianos y los no cristianos, y la principal causa del rechazo de Dios por parte de la humanidad.

Podemos creer en un Dios paternal, que cuida de nuestras vidas, y que nos afirma que aún los cabellos de nuestras cabezas están contados, pero cuando se nos dice que para nosotros ser sus hijos tenemos que morir a nosotros mismos (Mt. 16:24-25), inicia nuestro fuerte rechazo a este Dios en el cual profesamos creer.

Y la razón por la que rechazamos el señorío de Dios para nuestras vidas, es porque no queremos negarnos a nosotros mismos y vivir bajo sus reglas.

No queremos el sexo a la manera de Dios, el cual se nos ha provisto como producto de una relación de fidelidad entre un hombre y una mujer que han contraído matrimonio, sino que lo queremos a la manera que nos la ofrece el mundo, producto del libertinaje existente.

No queremos el dinero a la manera de Dios, el cual se nos ha provisto a través del trabajo honrado y bajo mucho sudor, sino que lo queremos a la manera que nos lo ofrece el mundo, sin honradez, sin reglas; mucho dinero, a bajo costo, y exaltamos las personas que son encontradas en actos ilegales, porque anhelamos la vida de placeres que ellos tienen.

Y así en todas las cosas, rechazamos el señorío de Cristo en nuestras vidas, porque no queremos someternos a las directrices y reglas de Dios, sino que queremos vivir bajo nuestras propias reglas, tratando de ignorar que un día nos encontraremos en medio de un juicio donde todos tendremos que darle cuenta a Dios de cómo hemos vivido, y en ese día, no habrán excusas validas que justifiquen nuestro rechazo de Dios.

Creer en Dios tiene un costo, y este costo es la obediencia. Usted y yo no podemos decir que somos cristianos porque un día hicimos una confesión de fe donde declarábamos que creíamos en Jesús (porque hasta los demonios creen), sino, cuando adicional a nuestra fe, mostramos por nuestra obediencia a Dios, que realmente hemos creído en El.

La Biblia nos dice en Juan 3:36, que los que creen, pero no obedecen, no tienen vida eterna:

“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.” Juan 3:36 (LBLA)

Y en Mateo 7:21-23 nos advierte, que no todas las personas que profesan ser cristianos, o que dicen creer en Dios, entrarán al reino de los cielos, sino los que hacen la voluntad de Dios:

No todo el que me dice: "Señor, Señor", entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?" Entonces les diré claramente: "Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!"

Mateo 7:21-23 NVI

Amigos, por más que tratemos de ignorar la voz de Dios y el llamado que El nos hace, no podremos evitar el día de juicio que se avecina, por lo que nos comportamos como aquel hombre de nuestro país que cruzando la calle no mira a los lados sabiendo que se avecina un vehículo a toda velocidad, creyendo, que por simplemente ignorarlo, el mismo se detendrá y no lo atropellará.

Pero Dios, conociendo nuestra situación, y sabiendo que estábamos sin esperanza envueltos en nuestros propios delitos y pecados, ha provisto de un medio para salvarnos, y este medio es Jesucristo.

Jesucristo, su hijo, fue encarnado, y luego de aproximadamente 33 años en esta tierra, fue llevado a un madero y crucificado en medio de dos ladrones, sin encontrarse ningún delito por el cual se le pudiera acusar. Por lo que EL, siendo justo, sufrió la culpa de nuestros pecados, y pagando el precio que merecíamos nosotros pagar, ha aperturado un camino para reconciliarnos con el Padre.

Pero como hemos conversado en el transcurso de este mensaje, tenemos que saber que “creer” va más allá que una simple afirmación. Requiere la renuncia de todo aquello que se encuentre en nuestras vidas que vaya encontra de la Palabra de Dios. Requiere arrepentirnos de nuestros pecados y cambiar la dirección de nuestras vidas hacia la voluntad de Dios.

Pero Dios promete no dejarnos solos, enviándonos a su Santo Espíritu a morar en nuestras vidas, para ayudarnos en nuestro diario vivir hasta que El venga o nosotros nos vayamos primero.

Y en esta noche, Dios te hace una invitación:

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El. El que cree en El no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.”

Juan 3:16-19

Sermón predicado por el pastor José (Pepe) Mendoza de la Iglesia Bautista Internacional el pasado domingo 7 de Febrero del año 2010.

El texto base es Mateo 23:1-12 y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación algunos breves extractos del mensaje:

“Nosotros debemos evitar toda iglesia, por más que se llame cristiana, donde estemos encontrando hombres o mujeres que estén predicando la Palabra de Dios pero que no estén viviendo conforme al testimonio de la ella. Hombres y mujeres que aman la posición pastoral, o la posición religiosa, pero que se niegan a demostrar en sus vidas que ellos están dispuestos a vivir conforme a lo que el Señor reclama.”

“Nosotros debemos evitar toda iglesia, por más que se llame cristiana, que haya cambiado el amor al Señor (a quien nosotros le debemos toda devoción y quien transforma el corazón del hombre) por amor a sus sistemas religiosos, programas, nociones y estudios, que en realidad no están cambiando el corazón, sino que están oprimiendo a los creyentes.”

“Nosotros debemos evitar toda iglesia, por más que se llame cristiana, en donde sus líderes han encontrado la religiosidad como un medio para brillar y alcanzar popularidad. Como un “Gospel Show” en donde nosotros nos acostumbramos a ver esas personas bajo las luces, la música, y el auditorio, en donde ellos se sienten como estrellas que desean brillar en el firmamento cristiano o religioso, tratando de mostrar cuán importante ellos son.”

“Nosotros debemos evitar toda iglesia, por más que se llame cristiana, que haya elevado a sus líderes a una posición especial, de conocimiento, o de posición delante de Dios, porque eso es idolatría. Todos nosotros somos iguales delante de Dios. El único maestro es el Señor, la única guía a la verdad la provee el Espíritu Santo, y Jesucristo es la verdad misma. Nadie más puede ocupar esa posición.”

“Nosotros debemos evitar toda iglesia, por más que se llame cristiana, en donde sus líderes estén tratando de controlar nuestras vidas hasta el punto de que quieran tomar nuestras decisiones y controlar nuestra existencia diciendo que ellos han recibido de parte de Dios cierta revelación para ejercer un control absoluto sobre nuestras personas.”

“Huyamos de las iglesias que por ser tan populares tienen programas tan lindos y tan vistosos que están repletas de gente pero en donde no se predica la Palabra de Dios y por lo tanto el alma no es transformada. Y cuando el alma no es transformada, cuando no hay verdadera conversión, cuando no hay verdadero arrepentimiento, ese corazón se endurece y se hace dos veces más hijo del infierno que antes de entrar a esa iglesia.”

“Nosotros debemos cuidarnos de toda iglesia en donde la palabra del Señor no sea predicada. Debemos cuidarnos de las enseñanzas extraviadas, pero también debemos cuidarnos del carácter de los líderes que estén dirigiendo esas iglesias. Nosotros debemos mirar con atención y ver con discernimiento y preguntarnos si es que la gloria la está recibiendo el Señor o la están recibiendo los hombres.”

No ames la iglesia a causa de lo que ella hace por ti, porque tarde o temprano no hará lo suficiente.

No ames la iglesia a causa de su líder, porque los líderes humanos son falibles y un día te defraudarán.

No ames la iglesia a causa de un programa, un edificio o sus actividades, ya que todas esas cosas envejecen.

No ames la iglesia a causa de cierto grupo de amigos, porque las amistades cambian y las personas se mudan.

Ama la iglesia por causa de Aquel que derramó su sangre para comprarla.

Ama la iglesia por causa de Aquel a quien le pertenece la misma.

Ama la iglesia por causa de Aquel a quien la iglesia adora.

Ama la iglesia porque amas a Jesucristo y su gloria.

Ama la iglesia porque Jesús es digno, fiel y verdadero.

Ama la iglesia porque Jesús ama la iglesia.

Tomado del sermón “We Are Here to Love the Church" del pastor Joshua Harris.

Sermón predicado por el pastor José (Pepe) Mendoza de la Iglesia Bautista Internacional el pasado domingo 25 de Octubre del año 2009.

El texto base es Jeremías: 11-14 y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación un breve extracto del mensaje:

Nosotros podemos cantar muy bonito en este lugar.

Nosotros podemos traer al mejor de los predicadores de afuera.

Nosotros podemos hacer muchas cosas externas para el Señor.

Pero la única manera de que nosotros le seamos por pueblo, por renombre, por alabanza y por gloria, es cuando estamos firmemente adheridos a El allí en la intimidad.

Cuando estamos en lo secreto, allí donde nadie nos ve, al Señor le hacemos saber que somos suyos y el Señor nos demuestra que nosotros somos de El.

Sermón predicado por el pastor José (Pepe) Mendoza de la Iglesia Bautista Internacional el pasado domingo 11 de Octubre del año 2009.

El texto base es 2 Corintios 5:11-21 y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación un extracto del mensaje:

¿Cómo es que nosotros descubrimos el amor de Cristo?

¿Cómo es que nosotros descubrimos que el Señor nos ama?

¿Cómo es que nosotros descubrimos que Dios tiene un profundo amor hacia nuestras vidas?

El profundo amor de Dios para con nosotros no se manifiesta principalmente con que se resuelvan nuestros problemas, o que tengamos una situación laboral y financiera holgada. No se resuelve con que nosotros gocemos de buena salud y con una vida prospera. No se resuelve con el hecho de que Dios nos libra de peligros, de malas influencias y de malas personas. Todo eso es el segundo resultado del amor de Dios.

Pero básicamente el amor de Dios se manifiesta en una sola realidad, en la realidad de la cruz de Jesucristo. La cruz de Jesucristo es el símbolo más profundo del amor de Dios.

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8)

...la razón del amor de Dios para mi propia vida es que yo estaba muerto en mis delitos y en mis pecados. No tenía que ver con mi situación financiera. No tenía que ver con mi salud física. No tenía que ver con mi relación matrimonial en primer lugar. Todo aquello que estaba dañado era el resultado de que yo estaba podrido por dentro, comido por gusanos espirituales, porque ya estaba muerto delante de Dios por causa de mis delitos y de mis pecados.

Esa es la realidad fundamental del amor de Cristo que el Señor me lo hace ver a través de la cruz.

Sermón predicado por el pastor Miguel Núñez de la Iglesia Bautista Internacional el pasado domingo 6 de Septiembre del año 2009.

El texto base es 1 Juan 1:1-4 y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación un extracto del mensaje:

¿Tú sabes cuál es el porciento de cristianos, nacidos de nuevo, en quienes Cristo es el propósito de su existencia? ¿Demostrado por la manera en cómo viven? Ese por ciento es ínfimo.

Existen cristianos en quienes Cristo es parte de su mundo.

Existen cristianos en quienes Cristo es la parte más importante de su mundo.

Y existen cristianos (un porciento ínfimo) en quienes Cristo es su mundo. Y cuando Cristo es tu mundo, Cristo es tu gozo en todas tus circunstancias, dimensiones y dificultades.

Cuando mis hijos son mi mundo, mis hijos tienen suficientes insatisfacciones. No me dan gozo.

Cuando mi trabajo es mi mundo, mi trabajo tiene suficientes insatisfacciones para darme el gozo necesario.

Cuando mi esposo o mi esposa es mi mundo, ellos tienen suficientes imperfecciones para no poderme mantener el gozo.

Cuando el ministerio (la iglesia) es mi mundo, ahí hay suficientes insatisfacciones para yo no poder mantener el gozo.

Solamente cuando Dios es mi mundo, EL no tiene insatisfacciones para jamás yo perder su gozo. EL es suficiente. EL es la satisfacción. EL es el oasis en el desierto. EL es el compañero fiel. EL es la consolación para el que está sufriendo. EL gozo en medio de la tristeza.

Sermón predicado por el pastor José (Pepe) Mendoza de la Iglesia Bautista Internacional el pasado 2 de Agosto del 2009.

El texto base es Salmo 49, y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación un extracto del mensaje:

A pesar de toda esa confianza que el hombre pueda tener en las cosas del mundo,

A pesar de la negación del hombre a toda condición de ley que venga de Dios,

A pesar de que podamos afirmar que en este mundo vivimos sin leyes y sin dominio de ninguna clase,

A pesar de poder decir que confiamos en esto o en aquello,

Hay algo que el hombre no puede conquistar, que es la victoria sobre la muerte.

… El hombre podrá jactarse de muchas cosas, pero nunca podrá jactarse de haber vencido a la muerte, porque la paga del pecado es la muerte.

La realidad de la muerte es el descubrimiento de nuestra propia temporalidad y de nuestra separación de Dios. Y a pesar de que tratemos de construir un mundo a nuestro alrededor que parece que durará para siempre, nosotros somos conscientes de nuestra propia temporalidad y del reconocimiento de que nosotros algún día dejaremos esta tierra. De saber que cada uno de nosotros, desde el momento en que Dios nos puso en el vientre de nuestra madre un reloj en reversa empezó a caminar inevitablemente porque el día de nuestra partida ya está marcado.

No se trata de que alguien sufriendo una penosa enfermedad este muriendo. Todos nosotros en este lugar estamos muriendo también, y ninguno de nosotros podrá, ni con nuestros bienes, ni con nuestra inteligencia, ni con nuestra sabiduría, ni con nuestra fama, ni con el cariño de los nuestros, ni con dietas ni ejercicios, ni con cirugías, ni con una cuenta bancaria, resolver ese problema.

Sermón predicado por el pastor Héctor Salcedo de la Iglesia Bautista Internacional el pasado 21 de Junio del 2009.

El texto base es Mateo 5:13-16, y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación un extracto del mensaje:

Nosotros estamos llamados a vivir una vida tal, que genere sed en los otros por el agua viva que es Cristo. Ese es el tipo de vida que yo tengo que vivir. Que la gente sienta que necesita lo que yo tengo, que necesita el fluido que me da vida a mí (que es Cristo) y lo quiera para sí. Ese es el tipo de vida que yo debo vivir.

Y yo me pregunto:

¿Está tu vida creando sed de Dios en otros?

¿Hay evidencias en tu entorno de que tú has creado sed por Cristo en la vida de los que te rodean?

Sermón predicado por el pastor Héctor Salcedo de la Iglesia Bautista Internacional el pasado 17 de Mayo del 2009.

El texto base es Santiago 1:2-4, y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación algunos extractos del mensaje:

“Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia, y que la paciencia tenga su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada.”

Santiago 1:2-4

Una de las preguntas que más frecuente se nos hace a aquellos que creemos en un Dios soberano, un Dios que tiene el control de todo lo que pasa en su universo es: ¿Como puede ser que exista un Dios que se llama bueno y a la vez exista el sufrimiento, el dolor y la aflicción en el mundo?

Y es más inquietante todavía la pregunta de ¿Por qué el dolor, el sufrimiento y la aflicción están presentes en la vida de los hijos de Dios?

No estamos exentos. Y de hecho podríamos decir que nosotros estamos sometidos a muchas más presiones que muchos de los del mundo que viven cómodamente en sus pecados […]

Lo que nos dice la Palabra de Dios repetidamente ante el sufrimiento, el dolor y la aflicción, es que al final hay una esperanza de que Dios está haciendo eso con un propósito noble y bueno, y que tarde o temprano lo vamos a ver en nuestras vidas […]

La Palabra de Dios menciona diversos propósitos por los cuales Dios permite estas pruebas. Pero la actitud constante en la Palabra es “el gozo” […]

  • Las pruebas nos moldean a la imagen de Cristo. Nos acercan a la presencia de Dios. Nuestra relación con Dios se vuelve más íntima y más cercana
  • Las pruebas prueban mi fe, tanto en su tipo como en su calidad
  • Las pruebas vienen a hacernos más humildes
  • Las pruebas me libran de la dependencia y el afecto hacia las cosas materiales.
  • Las pruebas producen en nosotros una mayor conciencia de nuestra esperanza eterna
  • Las pruebas revelan lo que realmente amamos
  • Las pruebas nos capacitan para ayudar a otros en sus sufrimientos
  • Las pruebas vienen para fortalecernos y hacernos mas útiles para Dios con la poda que EL hace en nosotros
  • Las pruebas nos disciplinan. Cuando nos desviamos nos traen y nos instruye y nos quebranta y nos acerca a El.

Sermón predicado por el pastor Héctor Salcedo de la Iglesia Bautista Internacional el pasado 26 de Abril del 2009.

El texto base es Hebreos 12:1-4, y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación un extracto del mensaje.

“Porque todavía, en vuestra lucha contra el pecado, no habéis resistido hasta el punto de derramar sangre”

Hebreos 12:3-4

¿De qué tú te quejas?

¿Tú crees que es dura la vida cristiana? Muéstrame tu sangre, la que tú has derramado por la vida cristiana.

Tú no has derramado sangre, no digas que es dura. Considera (pondera, sopesa) el sacrificio de Jesucristo, y cuando tu pienses que la vida cristiana es dura, considera a Cristo en la cruz y en tu mente lo vez y le dices: “Señor esto es muy duro para mí”.

Cuando tú veas la cruz y te la imagines, y consideres y ponderes su sacrificio, tú vas a decir no hay sacrificio, no hay abstención, no hay nada que valga ante este sacrificio supremo de Jesucristo en mi favor.

¿Dónde está tu sangre?

Nosotros no sabemos nada de lo que significó para el hijo de Dios su cruz. Quizás la Palabra nos dice algo pero al final solo sabremos cuando lleguemos al cielo y veamos la majestad de Dios y la santidad de su presencia.

Yo no sé si habrá dudas allá arriba. Yo no creo que haya dudas. Pero si alguna duda pudiera existir es:

- Señor, como tu dejaste tu gloria para ensuciarte las manos con nosotros.

Cuando veamos su grandeza, su majestad, su santidad, y decir:

- Señor tú estabas satisfecho en ti mismo!,

Y entonces caeremos y diremos:

- Gracias… gracias Señor! Que tú no tuviste nada de esto como valioso sino que te entregaste por mí.

Y quizás, si podemos pensar retrospectivamente, decir:

- ¿Cómo puede ser que yo en un momento de mi vida dudé de entregarle esto o aquello al Señor?

Yo se que en su presencia todas esas respuestas quedaran satisfechas y resueltas.

Y quizás lo que nos quedará será un sentimiento de:

- Señor perdóname que no hice más.

- Perdóname que no corrí mejor.

- Perdóname que no te glorifique más…

Sermón predicado por el pastor Miguel Núñez de la Iglesia Bautista Internacional el pasado 19 de Abril del año 2009.

El texto base es Esdras 10 y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación un extracto del mensaje:

Pecados significativos requieren cirugía radical.

Dios conoce como yo estoy lidiando con el pecado, y sabe si yo estoy aceptando mí pecado… y si estoy tratando de tomarme dos aspirinas, en vez de amputar esto en mi vida y quitar el cáncer de mí. Dios lo sabe.

Y mis consecuencias van a ser más severas o más largas dependiendo de cómo yo lidie con el pecado una vez Dios me lo muestra.

Y lo que va a seguir va a depender en gran manera de como yo lo enfrento; en humildad, confesándolo, admitiéndolo, compartiéndolo y haciendo restitución. Todo esto es necesario aceptando las consecuencias que Dios me impone, pero no hay nada que empeore mas mis consecuencias, que el yo rechazar la confrontación de Dios (como el pueblo de Dios hizo con los profetas), el yo no aceptar las consecuencias que Dios me impone, y el yo no admitir y confesar y hacer uso de mi pecado para beneficio de otros.

Excelente sermón predicado por el pastor Héctor Salcedo de la Iglesia Bautista Internacional el pasado 22 de Marzo del 2009.

El texto base es Hebreos 12:1-4, y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación un extracto del mensaje.

Hay una carrera que correr en pos de mi santidad.

Hay una carne que vencer, una sociedad que enfrentar, una familia que levantar y una vida que vivir de tal manera que honre a Dios en cada aspecto.

Hay una carrera que correr que requiere intensidad, entrega, disciplina y determinación […]

¿Cuándo se va a acabar la carrera?

¿Cuándo se va a acabar la agonía?

¿Cuándo se va a acabar la intensidad con la que tenemos que hacerle frente al pecado en nosotros y al pecado fuera de nosotros?

Cuando nos muramos. Entonces entraremos en gloria y en el descanso de aquellos que Dios ha redimido.

Pero mientras tanto, hay una intensidad, y una disciplina, y una determinación, y una persistencia que se requiere de cada uno de nosotros en cada uno de los aspectos de nuestra vida. De lo contrario no estamos corriendo la carrera […]

La carrera que tenemos por delante es mi carrera por la santidad. Por obtener la imagen de Jesucristo en nosotros.

Ese es el objetivo último de mi carrera.

Sermón predicado por el pastor Miguel Núñez de la Iglesia Bautista Internacional el pasado 15 de Marzo del año 2009.

El texto base es Esdras 8 y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación un extracto del mensaje:

Ayer escuchábamos un corto de una historia que Ravi Zacharias contaba de cuando John Wesley le preguntó a su madre:

- Mamá, ¿Qué es el pecado?

- Hijo, el pecado es, todo lo que aumenta el poder y la autoridad de tu carne sobre tu espíritu, independientemente de cuan bueno sea.

Eso debe terminar para siempre con la pregunta de: ¿Y qué tiene de malo…?

Lo que tiene de malo es que no fortalece mi espíritu sobre mi carne, y ya eso es razón suficiente para que sea pecaminoso ante Dios, sin importar lo bueno que sea.

Y Gálatas lo dice: “Los deseos de la carne (todos), están contra el espíritu. Y los deseos del espíritu (todos), están contra la carne. “

No hay zona gris.

Es blanco, o negro.

Nosotros caminamos en la zona gris que pintamos, y aunque yo lo ha hecho también, y aunque yo lo haga mañana, Dios tiene una opinión y nunca es gris.

Sermón predicado por el pastor Miguel Núñez de la Iglesia Bautista Internacional el pasado 8 de Marzo del año 2009.

El texto base es Esdras 7 y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación un extracto del mensaje.

…pues la mano bondadosa de su Dios estaba sobre él. Ya que Esdras había dedicado su corazón a estudiar la ley del SEÑOR, y a practicarla, y a enseñar sus estatutos y ordenanzas en Israel.  (Esdras 7:9-10)

La razón por la que la gracia especial (de Dios) estaba sobre Esdras, era porque Esdras no solamente estudiaba, practicaba y enseñaba la ley de Dios, sino que también había dedicado su corazón a estas cosas.

Yo quiero preguntarte: ¿A que está dedicado tu corazón?

Porque yo puedo estudiar la Palabra, tratar de practicarla, e incluso enseñarla con un corazón que no está dedicado a esas cosas. La mente dedicada pero no el corazón. Y esto es lo que ocurre:

Cuando mi corazón no está dedicado a eso, yo puedo tratar de hacerlo con mi mente, pero como mi corazón no está dedicado a ello, la Palabra me sabe árida, seca, no me atrae, es difícil, es fría, no tengo esa pasión que veo en otros, porque el corazón no está en eso. Y ese es el problema, que a veces estamos estudiando la Palabra de Dios, con la mente que quiere practicarla, pero mi corazón está dedicado a mis éxitos personales, lo que hace que yo nunca encuentre tiempo para leer la Palabra.

A veces el corazón está dedicado a la diversión y al entretenimiento, y por tanto donde quiera que voy quiero un bochinche y una chercha. De hecho, de las mismas verdades profundas del sermón, el propio predicador del sermón ha oído tanta chercha de cosas que son profundas y que debieran estar cortando nuestro corazón.

A veces tenemos el corazón dedicado a la liviandad. Por eso disfrutamos todavía de aquellas cosas livianas y no entendemos cuando el pastor habla de aquellas cosas que ya no debieran ser parte de nuestra vida.

Otras veces mi corazón está dedicado a sacarle provecho a las circunstancias. Todo tiene que tener un beneficio. Cuando se me pide algo, solo pienso en cuanto se me va a dar, cuando me van a pagar, o que descuento recibiré.

Porque a eso es que está dedicado mi corazón…

Sermón predicado por el pastor Miguel Núñez de la Iglesia Bautista Internacional el pasado 22 de Febrero del año 2009.

Los textos bases son Esdras 5:1-2 y Hageo 1. El sermón puede ser descargado aquí.

A continuación un extracto del mensaje.

No hay nada como la Palabra de Dios para iluminar la conciencia de una persona.

[No obstante], la mera exposición a la Palabra de Dios no despierta la conciencia.

¿Cuántas personas no van a la iglesia domingo tras domingo, y luego de escuchar la Palabra permanecen dormidos?, Esto es porque se requiere de una doble acción. Hay una acción soberana que tiene que ver con la responsabilidad de Dios, de que su Espíritu obre por medio de la Palabra, porque es algo que solo Dios puede hacer, pero hay una responsabilidad que le corresponde al hombre, y que siempre hemos hablado que no sabemos exactamente donde se juntan estas dos cosas.

Pero la responsabilidad que a mí me toca es de estar siempre dispuesto, al oír la Palabra de Dios, de ser confrontado por ella.

Yo necesito venir a la Palabra de Dios (cuando la leo y cuando vengo a la iglesia), no con el fin de salir del paso, o de cumplir con ese día, o para sentirme bien, sino, estando dispuesto a ser iluminado, confrontado, cambiado, edificado, transformado, despertado, desafiado, santificado, y sanado, para finalmente ser usado.

Lamentablemente muchos, aún en los hijos de Dios, vienen a oír un sermón no con esa disposición de espíritu, sino para escuchar lo que el predicador tiene que decir para ver como lo pueden contradecir.

Sermón predicado por el pastor Miguel Núñez de la Iglesia Bautista Internacional el pasado 15 de Febrero del año 2009.

El texto base es Esdras 4:1-5, y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación un extracto del mensaje.

Cada vez que sientas desánimo, independientemente de la razón, eso no viene de Dios. No es la naturaleza de Dios desanimar a sus hijos.

Cada vez que te sientas amedrentado, eso no viene de Dios. No es parte del carácter benevolente de Dios inyectar miedo a sus hijos, cuando EL mismo dice en su palabra más de 365 veces "No Temas", de una u otra manera.

Pero cuando sientas oposición no intuyas inmediatamente que eso es equivalente a que no estamos en la voluntad de Dios.

Nunca habrá mayor oposición que cuando un hombre es prendido en fuego por la antorchar del Señor para hacer el trabajo de Dios.

Escucha lo que Martín Lutero decía:

"Dios y Satanás utilizan diferentes tácticas en cuanto al temor.

Dios al principio nos deja sentir el temor, de manera que nosotros podamos a sentir su consuelo y fortaleza.

Satanás al principio nos hace sentir confiados, en nuestros orgullos y pecados, para luego abrumarnos de miedo y de desesperación."

Dios nos ha dejado ver claramente en su palabra, que en este mundo tendremos tribulación, pero que en EL, no en el mundo, tendremos paz.

La paz no es ausencia de conflictos, sino la seguridad que yo siento de que cuando yo estoy en mis peores circunstancias y completamente fuera de control, mi Dios permanece en su trono completamente en control de mi vida y de todo el universo que se mueve alrededor de mi.

Estamos en un mundo caído, corrompido y turbulento, que es un ciclón continuo.

En el ojo del ciclón, desde donde Dios controla el ciclón, hay una gran paz.

Mientas mas nosotros estamos centrados en Dios y no en las circunstancias, más tranquilos y en paz podremos estar.

Sermón predicado por el pastor Miguel Núñez de la Iglesia Bautista Internacional el pasado 25 de Enero del 2009.

Los textos bases son Esdras 2 y 3, y el sermón puede ser descargado aquí.

A continuación un extracto del mensaje.

“Y asentaron el altar sobre su base, porque estaban aterrorizados a causa de los pueblos de aquellas tierras…” Esdras 3:3

¿Tú escuchaste lo que yo escuché?

La razón de plantar el altar rápidamente: “Estaban atemorizados de los pueblos de alrededor.”

¿Tú sabes porque eso llama la atención?

No llama la atención que ellos estuvieran atemorizados; eso es normal. Era un grupito de apenas 49,000 personas, de los cuales muchas eran niños y mujeres, y había una gran cantidad de pueblos paganos alrededor que probablemente estaban celosos de que estas personas volvieran a pedir las tierras que ellos ya habían estado ocupando. El miedo era normal.

Lo anormal es que no leemos que al estar atemorizados de los pueblos de alrededor, ellos construyeron un ejército, o salieron a comprarse mas caballos, o más espadas, o más arcos, sino, que construyeron un altar.

Este pueblo había aprendido que su seguridad no estaba en la fuerza del hombre o en lo material, sino en lo espiritual. Este pueblo había aprendido que Jehová ciertamente era su escudo y su fortaleza, y que si iban a pelear, iban a tener que hacerlo “vía” adoración delante de Dios para que Dios hiciera el resto…

…nosotros no tenemos pueblos enemigos alrededor que nos representen una amenaza, pero si tenemos circunstancias adversas que han sido anunciadas para el 2010. Tenemos una bolsa de valores que se está deformando. Mi respuesta como cristiano no es asegurar mis ingresos, o asegurar mi trabajo, o asegurar mis cuentas de banco, sino que mi respuesta como cristiano es de reparar, reconstruir y mantener mi altar personal delante de Dios. EL es mi escudo y mi fortaleza en medio de las peores circunstancias.