En la práctica, no es sólo la Iglesia Católica la que propugna la inerrancia de su magisterio. También en las iglesias evangélicas hay quienes se aferran a sus ideas sobre el significado del texto bíblico con tal seguridad que ni por un momento admiten la posibilidad de que otras interpretaciones sean más correctas. A veces ese aferramiento va acompañado de una fuerte dosis de emotividad y no poca intolerancia, características poco recomendables en quien practica la exégesis bíblica.
Quien se encastilla en una tradición exegética, sin someter a constante revisión sus interpretaciones, pone al descubierto una gran ignorancia, tanto en lo concerniente a las dimensiones de la Escritura como en lo relativo a las limitaciones del exegeta. La plena compresión de la totalidad de la Biblia y la seguridad absoluta de lo atinado de nuestras interpretaciones siempre estará mas allá de nuestras posibilidades.
- José M. Martínez, "Hermenéutica Bíblica (Cómo interpretar las Sagradas Escrituras", (CLIE, 1984), 30,31.
No hay comentarios
Publicar un comentario