El distintivo de un líder piadoso en la iglesia es servicio humilde, amoroso, abnegado y generoso. El Señor no llama a los suyos a ser celebridades ni personajes carismáticos, mucho menos patrones dominantes sino todo lo contrario: siervos abnegados que encuentran su mayor satisfacción y gozo en emular la devoción, el sacrificio, la humildad y el amor de su Señor, el gran pastor de las ovejas y el Príncipe de los pastores.
John MacArthur, "Tito: Comentario MacArthur del Nuevo Testamento", Portavoz (2012), pag. 41