Cuanto más preocupados estamos por lo que Dios piensa de nosotros, menos preocupados estaremos por lo que los demás piensen de nosotros. Y cuando ya no estamos esclavizados a las opiniones de los demás, somos libres para amarles y servirles como Cristo nos ama a nosotros —sin condiciones.
Kenneth D. Boa, Conformed to His Image: Biblical and Practical Approaches to Spiritual Formation, Zondervan (August 7, 2001), Kindle Loc. 807
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