La mayoría de los hombres parecen vivir para sí mismos, sin mucha o ninguna consideración de la gloria de Dios, o el bien de los demás. Ellos anhelan y persiguen apasionadamente las riquezas, los honores y los placeres de esta vida, suponiendo que la prosperidad, la grandeza y la alegría podrán otorgar felicidad al alma mortal, pero por desgracia, estos no son mas que sueños falsos y engañosos.
Arthur Bennett, The Valley of Vision: A Collection of Puritan Prayers & Devotions, 289
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