Un hombre piadoso, que vive una masculinidad redimida, es aquel guiado más por la Palabra de Dios que por su propia sabiduría. Él es un hombre que asume sus responsabilidades y se esfuerza por responder a las necesidades de los demás en lugar de buscar sus propios placeres inmediatos. Su esposa y las demás personas que lo rodean, no lo ven como un hombre que busca establecer su propio camino, sino como alguien que ofrece orientación y dirección. Él enfrenta con gusto los retos difíciles, no sólo en su trabajo, sino también en los espiritual y relacional de su matrimonio y su familia. Él no es un debilucho, sino un hombre decisivo; por lo que siempre actúa sobre los instintos que Dios le ha dado para proteger y para tomar la iniciativa en el ámbito relacional y sexual. Este es el hombre en el cual su esposa encuentra consuelo y seguridad.
Harry W. Schaumburg, “Undefiled: Redemption From Sexual Sin, Restoration For Broken Relationships”, Moody Publishers (2009), p. 81
Perfíl de un hombre piadoso
16 de abril de 2012
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