“Permanecer vírgenes hasta el matrimonio, una práctica casi perdida por completo dentro de la iglesia, sigue siendo el estándar de Dios. Pero ser virgen o "técnicamente virgen" en su noche de bodas no es todo lo que Dios quiere de usted. La redención sexual es vivir espiritual y sexualmente para un propósito mayor que el de su propia agenda personal.
La manera en que manejamos nuestra sexualidad y espiritualidad tiene que mostrar la supremacía de Cristo en nuestras vidas.”
Harry W. Schaumburg, “Undefiled: Redemption From Sexual Sin, Restoration For Broken Relationships”, Moody Publishers (2009), p. 27
Dios desea más que tu virginidad
14 de abril de 2012
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