“Me has hecho pasar por muchos infortunios, pero volverás a darme vida; de las profundidades de la tierra volverás a levantarme.”
Salmo 71:20 (NVI)
He aquí la inferencia de la fe desde la infinita grandeza del Señor. El ha sido fuerte para herir, pero también será fuerte para guardar. Él me ha mostrado muchas pruebas fuertes y graves, pero también me mostrará el resultado de sus muchas y preciosas misericordias. Casi me ha eliminado, pero pronto me revivirá, y aunque he estado casi muerto y enterrado, él me dará una resurrección, y me levantará de nuevo de las profundidades de la tierra.
Sin importar lo profundo que el Señor nos permita hundirnos, el siempre fijará un límite para nuestro descenso, y en su debido tiempo, nos levantará de nuevo. Incluso cuando estemos abatidos en la tumba, su misericordia se muestra en que no podremos ir más abajo, sino que volveremos sobre nuestros pasos y montaremos hacia mejores tierras, y todo esto, porque el Señor es poderoso para salvar. Un dios pequeño nos fallaría, pero no Jehová el Omnipotente. Es seguro apoyarse en él, ya que el sostiene los pilares tanto de los cielos como de la tierra.
Charles Spurgeon
Tomado de su comentario del Salmo 71 de su libro “El Tesoro de David”.