Algunas citas tomadas del primero de una trilogía de artículos escritos por José Mendoza sobre “el trabajo”. Si le interesa leer el material completo por favor déjeme saber para enviarle una copia por correo electrónico.
“No hay duda que la sociedad contemporánea en general, a pesar de todas las desigualdades, es la que más beneficios ha sacado de su trabajo, pero también es la que más ha desgastado y desvalorizado su significado.”
José Mendoza
“El trabajo es indudablemente una de las más decisivas experiencias formadoras del carácter y la personalidad.”
E.F. Schumacher
“Hoy por hoy, nuestra visión del trabajo gira increíblemente en torno a gustos o sentimientos, habilidades, talentos, intereses materiales y personales. Ser doctor, ingeniero, abogado o chef ya no está directamente relacionado con la salud de los pacientes, la seguridad de los usuarios, el trato justo para nuestros clientes o el placer de nuestros comensales. Nuestras carreras tienen que primeramente ver con nosotros y con el máximo provecho que podamos obtener de ellas. Hablar, por ejemplo, de seguir una “carrera de servicio” es mencionar un minúsculo grupo de profesiones que no tienen mayor brillo social y menos buena remuneración, aunque al parecer son las únicas que tienen como objetivo el beneficio de la comunidad como primer objetivo.”
José Mendoza
“Para Lutero la vida cristiana es una sola y ésta debe ser vivida en el lugar en donde uno está establecido. Para él no hay dicotomías entre sagrado y secular y tampoco la vida laica puede ser considerada inferior en términos espirituales a la de los religiosos profesionales. Las obligaciones laborales también están bajo la esfera divina y deben someterse en obediencia al Señor y son para su gloria. Lutero rodeó de espiritualidad a las tareas seculares de los laicos, y Calvino le puso la pasión y el objetivo cristiano. Para Calvino el trabajo no sólo era un instrumento de servicio a la sociedad, sino que era también la obligación a ser siervos de Dios en el mundo de acuerdo al llamado (o vocación) que también viene de Dios.”
José Mendoza
“Actúen de acuerdo con la dignidad del llamado de Dios. ¡No más pereza! ¡Todo lo que te viniere a las manos para hacer, hazlo según tus fuerzas! ¡No más pérdida de tiempo! ¡Corta con todo gasto en moda, caprichos, las cosas que la carne demanda! ¡No más codicia! ¡Más bien, emplea todo lo que Dios te ha confiado, en hacer el bien, todo el bien posible, en cada manera y nivel posible a la familia de Dios y a todos los hombres! Esto no es una parte pequeña de la “sabiduría de los justos.” Da todo lo que tienes, tanto como todo lo que tú eres, como un sacrificio espiritual a aquel quien fue capaz de dar a su propio Hijo, su único Hijo...”
John Wesley
“Cuando menos se dieron cuenta, los cristianos volvieron a predicar un mensaje que sólo resonaba en las bóvedas de sus hermosos templos sin que tuviera el mayor eco en el exterior. De la salvación integral se pasó a resaltar sólo la salvación eterna. De un ministerio eclesial que buscaba restaurar al ser humano en integridad, se pasó solamente a creer que sólo se debía restaurar su alma. De una iglesia que era trascendente los siete días de la semana pasó a ser una iglesia de domingo, de feriado y de retiro, irrelevante de lunes a viernes en horario de oficina.”
José Mendoza
“Cuando nosotros vamos a trabajar, muchos sentimos como que Dios se queda en el estacionamiento, que no se baja del auto y del bus, o que simplemente se queda en la casa o dentro de las cuatro paredes de la iglesia esperando vernos nuevamente al domingo siguiente.”
José Mendoza
No hay comentarios
Publicar un comentario