Cuando somos conscientes de la presencia de Dios, notamos más que somos criaturas.
Cuando nos encontramos con el Absoluto, sabemos de inmediato que nosotros no somos absolutos.
Cuando nos hallamos con el Infinito, nos hacemos agudamente conscientes de que nosotros somos finitos.
Cuando vislumbramos al Eterno, sabemos que somos temporales.
Encontrarse con Dios es un poderoso estudio de contraste. Nuestro contraste con el “Otro” es sobrecogedor.
R.C. Sproul, La Santidad de Dios, Publicaciones Faro de Gracia (2002), p.41
Encontrarse con Dios es un poderoso estudio de contrastes
12 de agosto de 2009
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1 comentario
es verdaderamente importante pertenecer a esta pagina ya que es muy educativa
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