Una persona santa con dones limitados es siempre susceptible de canalizar más poder divino que alguien más dotado pero menos piadoso. De manera que Dios quiere que todos busquemos juntamente la santidad y la utilidad, y la primera (la santidad), al menos en parte, por causa de la segunda.
J.I. Packer, El Renacer de la Santidad, Editorial Caribe (1995), p.211
Una persona santa con dones limitados
5 de mayo de 2009
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