Sermón predicado por el pastor Héctor Salcedo de la Iglesia Bautista Internacional el pasado 26 de Abril del 2009.
El texto base es Hebreos 12:1-4, y el sermón puede ser descargado aquí.
A continuación un extracto del mensaje.
“Porque todavía, en vuestra lucha contra el pecado, no habéis resistido hasta el punto de derramar sangre”
Hebreos 12:3-4
¿De qué tú te quejas?
¿Tú crees que es dura la vida cristiana? Muéstrame tu sangre, la que tú has derramado por la vida cristiana.
Tú no has derramado sangre, no digas que es dura. Considera (pondera, sopesa) el sacrificio de Jesucristo, y cuando tu pienses que la vida cristiana es dura, considera a Cristo en la cruz y en tu mente lo vez y le dices: “Señor esto es muy duro para mí”.
Cuando tú veas la cruz y te la imagines, y consideres y ponderes su sacrificio, tú vas a decir no hay sacrificio, no hay abstención, no hay nada que valga ante este sacrificio supremo de Jesucristo en mi favor.
¿Dónde está tu sangre?
Nosotros no sabemos nada de lo que significó para el hijo de Dios su cruz. Quizás la Palabra nos dice algo pero al final solo sabremos cuando lleguemos al cielo y veamos la majestad de Dios y la santidad de su presencia.
Yo no sé si habrá dudas allá arriba. Yo no creo que haya dudas. Pero si alguna duda pudiera existir es:
- Señor, como tu dejaste tu gloria para ensuciarte las manos con nosotros.
Cuando veamos su grandeza, su majestad, su santidad, y decir:
- Señor tú estabas satisfecho en ti mismo!,
Y entonces caeremos y diremos:
- Gracias… gracias Señor! Que tú no tuviste nada de esto como valioso sino que te entregaste por mí.
Y quizás, si podemos pensar retrospectivamente, decir:
- ¿Cómo puede ser que yo en un momento de mi vida dudé de entregarle esto o aquello al Señor?
Yo se que en su presencia todas esas respuestas quedaran satisfechas y resueltas.
Y quizás lo que nos quedará será un sentimiento de:
- Señor perdóname que no hice más.
- Perdóname que no corrí mejor.
- Perdóname que no te glorifique más…