Una torta no vuelta queda con un lado crudo. También Efraín, en muchos aspectos, no había sido tocado por la gracia divina. Aunque había en él alguna obediencia parcial, había también mucha rebelión. Alma mía, yo te ruego que mires si ésta es tu situación. ¿Estás por completo consagrada en las cosas de Dios? ¿Ha llegado la gracia al mismo centro de tu ser para que sientas su divina obra en todas tus facultades, actos, palabras y pensamientos? Tu aspiración y oración debieran ser: la santificación de tu espíritu, alma y cuerpo; y aunque la santificación no sea perfecta en ti, en todas partes, sin embargo, en su acción, ha de ser universal. No debe haber apariencia de santidad en un lugar y predominio del pecado en otro; de lo contrario, tú también, serás una torta no vuelta.
Una torta no vuelta se quema pronto por el lado que está más cerca del fuego; y aunque ninguno puede tener demasiada piedad, hay, sin embargo, algunos totalmente quemados con un celo fanático en pro de aquella parte de la verdad que recibieron, o carbonizados con una vanagloriosa ostentación farisaica por aquellas funciones religiosas que se adaptan a su gusto. La supuesta apariencia de santidad superior suele venir acompañada de una falta de vital devoción. El santo "en público" llega a ser demonio en "privado". Usa harina de día y hollín por la noche. La torta que de un lado está quemada del otro está cruda. Si así estoy yo, Señor, dame vuelta. Dirige mi naturaleza no santificada hacia el fuego de tu amor, y haz que sienta su sagrado calor. Que mi parte quemada se enfríe un poco, que conozca mi propia debilidad y falta de calor cuando me aparto de tu llama celestial. Que no sea hombre de doblado ánimo, sino entregado por entero a la poderosa influencia de la gracia. Sé que si quedo como torta no vuelta, seré consumido con fuego eterno.
Una torta no vuelta se quema pronto por el lado que está más cerca del fuego; y aunque ninguno puede tener demasiada piedad, hay, sin embargo, algunos totalmente quemados con un celo fanático en pro de aquella parte de la verdad que recibieron, o carbonizados con una vanagloriosa ostentación farisaica por aquellas funciones religiosas que se adaptan a su gusto. La supuesta apariencia de santidad superior suele venir acompañada de una falta de vital devoción. El santo "en público" llega a ser demonio en "privado". Usa harina de día y hollín por la noche. La torta que de un lado está quemada del otro está cruda. Si así estoy yo, Señor, dame vuelta. Dirige mi naturaleza no santificada hacia el fuego de tu amor, y haz que sienta su sagrado calor. Que mi parte quemada se enfríe un poco, que conozca mi propia debilidad y falta de calor cuando me aparto de tu llama celestial. Que no sea hombre de doblado ánimo, sino entregado por entero a la poderosa influencia de la gracia. Sé que si quedo como torta no vuelta, seré consumido con fuego eterno.
"Lecturas Matutinas", Charles Haddon Spurgeon (1834-1892)
2 comentarios
Excelente cita, Alex.
¡Dios! sobre todo:El santo "en público" llega a ser demonio en "privado". Una frase con luz.Y: Sé que si quedo como torta no vuelta, seré consumido con fuego eterno. El don de discernimiento es super necesario para atajar a tiempo estas "tortas"; de lo contrario entonces nos las estamos "comiendo". Buena interpretación.
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