Hace un tiempo atrás me invitaron a participar en un seminario de liderazgo para jóvenes cristianos, donde se me pidió que compartiera sobre este tema como parte de mi exposición, lo cual deseo presentar de manera resumida en este medio, con el fin de contestar las siguientes preguntas:
¿Que es lo que la Biblia enseña sobre el Diezmo?, ¿Realmente aplica esta demanda o exigencia que realizan algunas iglesias a sus miembros en el día de hoy?, ¿Realmente debo sacar todos los meses el 10% de mis ingresos y darlos a la iglesia, para de esta manera asegurar que Dios me bendecirá y prosperará mi vida?
Una gran parte del material presentado en este blog ha sido tomado del libro "
A quien pertenece el Dinero", de John MacArthur. Siempre que las letras aparezcan en
letras cursivas, el material ha sido tomado de manera literal del libro.
LA DADIVA EN LA ERA PREMOSAICA
Cuando observamos las dádivas a Dios realizadas en la Era Premosaica, podemos observar que todas fueron hechas de manera voluntaria. No había ninguna exigencia de parte de Dios para la realización de las mismas, sino que cada persona, de su propia voluntad, ofrendó a Dios.
- Genesis 4 (Caín y Abel) - Primera ofrenda que la humanidad hace a Dios
- Genesis 8:20 (Noe) - Ofrenda espontanea y voluntaria de Noe a Dios
- Genesis 12:7 (Abraham) - Levanta altar a Dios (de manera voluntaria)
Luego, en Genesis 14:17-20 vemos a Abraham diezmar a Melquisedeq del botín obtenido en la victoria luego de batallar contra Quedorlaomer y los demás reyes que con el estaban. Muchas personas utilizan este pasaje para mostrar que el diezmo existía antes de la ley, por lo que según ellos, debe trascender la ley. Es decir, que debe mantenerse aplicado a nuestras vidas en el día de hoy.
Pero este argumento tiene imperfecciones graves por las siguientes razones:
- El que algo se realice antes de la ley mosaica no es base para que se continúe realizando después de la ley (en el período que estamos hoy en día), porque si así fuera, la ofrenda de animales expiatorios, lo cual ocurrió en la época de Abel (Gn. 4:4), y que luego se estableció bajo un sistema mas detallado y oficial en la ley mosaica, debería entonces seguir funcionando hoy en día.
- El verso 20 no muestra que Abraham diezmara de todo lo que tenía. No era un diezmo de su ingreso total ni ninguna clase de diezmo anual, sino sencillamente una décima parte de lo que había tomado en la batalla. Tampoco la biblia muestra que Abraham continuara dicha práctica luego del encuentro con Melquisedec. Lo único que muestra es que de manera voluntaria y de corazón, Abraham diezmó del botín como agradecimiento a Dios por la victoria dada.
- La palabra hebrea traducida como "diezmo" en el libro de Génesis no hace referencia a una ofrenda necesaria, a un mandamiento divino, ni a una ordenanza. En su lugar, el término se refiere a "ofrenda voluntaria".
- El concepto del diezmo no era característico de la Biblia ni de aquellos que creen en el Dios verdadero. Históricamente, la idea de dar un diezmo a una deidad era una costumbre pagana común que se practicaba mucho antes de la época de los patriarcas hebreros.
Otro caso interesante que podemos ver es Genesis 28:20-22, el cual es un ejemplo de lo que los cristianos de hoy en día NO debemos hacer, ya que es un intento de soborno de parte de Jacob a Dios. (Si Dios me bendice... entonces le doy un diezmo.)
En resumen. La biblia no muestra que Dios requiriera el diezmo en la Era Premosaica.
LA DADIVA DURANTE LA EPOCA DE LA LEY
Durante la ley mosaica, y para la manutención del gobierno teocrático de Israel, Dios estableció dádivas (diezmos, impuestos) que eran obligatorias.
Estos diezmos o impuestos eran los siguientes:
- Diezmo para la manutención de los levitas (los sacerdotes que dirigían el gobierno teocrático de Israel), ya que ellos no tenían otra forma de ganarse la vida y no recibieron territorios cuando Moises dividió la tierra entre las 12 tribus. (Nm. 18:25-30 / Lv. 27:30)
- Diezmo para los festivales religiosos (Dt. 12:10-11, 17-18)
- Diezmo del bienestar (Cada 3 años), el cual se usaba para ayudar al extranjero, al huérfano y las viudas (Dt. 14:28-29)
- Un impuesto sobre las utilidades, para suplir algunas de las necesidades de los pobres (Lv. 19:9-10)
- Reposo de la tierra cada siete años (Ex. 23:10-11)
Todo esto suma mas del 25% en impuesto anual sobre la renta para sostener el gobierno teocrático de Israel. Es decir, que el diezmo que existía en la ley mosaica no era de un 10% como muchas iglesias enseñan hoy en día, sino de aproximadamente un 25%.
Estos diezmos equivalen a lo mismo que hoy en día pagamos nosotros en nuestros países como impuesto sobre la renta.
Algo que podemos ver en todo esto, es que aún existiendo estas dádivas obligatorias, el pueblo de Israel mantenía su dádiva voluntaria como se hacía antes de la ley, la cual era
proporcionada, generosa, expiatoria y de corazón, y donde a Dios le importaba mas la actitud del corazón del dador de la dádiva, que la dádiva misma (Num. 18:12 / Prov. 3:9-10 / Ex. 35:4-5, 21-22, 29, 36:5-6 / Dt. 16:10,17 / 1Cr. 29:9-10,16)
LA DADIVA EN LOS TIEMPOS DEL NUEVO TESTAMENTO.
En los tiempos del nuevo testamento, no observamos ninguna exigencia por parte de los apóstoles a dar un porcentaje determinado a la causa de Cristo.
Algunas personas utilizan el pasaje de Mateo 23:23 para mostrar que aún cuando Jesús les llamó la atención a los fariseos, no rechazó el tema del diezmo, sino que por el contrario, especifica que debía mantenerse:
"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque pagáis el diezmo de la menta, del eneldo y del comino, y habéis descuidado los preceptos de más peso de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad; y éstas son las cosas que debíais haber hecho, sin descuidar aquéllas."
Sin embargo,
la fuerte crítica de Jesús hacia los líderes religiosos no era por el diezmo. El sencillamente reconoció que ellos lo pagaban como parte de los requisitos mosaicos.Por otro lado, cuando Jesús les habla estas palabras, muchos de los elementos de la teocracia aún estaban operantes. Los levitas, los fariseos y los saduceos poseían todo el poder político real y dirigían el gobierno, bajo la dirección de los romanos ocupantes.
Sobre el tema del Diezmo en el Nuevo Testamento, John MacArthur comenta lo siguiente:
Entre todas las referencias del Nuevo Testamento a un diezmo o el 10 por ciento, no hay mandato para los creyentes sobre la necesidad del 10 por ciento. Eso es porque el diezmo nunca ha sido una ofrenda para Dios, siempre fue una forma de tributación para sustentar el gobierno.
Nuestra conclusión:
Si vemos el diezmo por lo que realmente era en los tiempos de la ley, "el impuesto sobre la renta para mantener el gobierno teocrático establecido por Dios", entonces SI, los cristianos estamos obligados a diezmar, es decir, a pagar todos nuestros impuestos al gobierno existente del país donde estamos y el no hacerlo es pecado (1 Pedro 2:12-14 / Romanos 13:1-7 / Mateo 22:21).
Pero si vemos el diezmo como lo han establecido muchas iglesias, como una obligación a los miembros de donar un 10% de sus ingresos, entonces NO, esa exigencia u obligación no existe. Simplemente no es bíblica.
Entonces, ¿como debemos dar?
Pablo en su carta a los corintios nos dice lo siguiente:
"Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre."
2 de Corintios 9:7
John MacArthur agrega lo siguiente:
"El principio del Nuevo Pacto sobre la dádiva -por el que usted y yo debemos regir nuestra vida- no se deriva de algún por ciento obligatorio. La dádiva del Nuevo Pacto nace del corazón y se determina personalmente"
Que el ejemplo de los hermanos de Macedonia, quienes "
en medio de una gran prueba de aflicción" y "
profunda pobreza" dieron "
de su propia voluntad", "
según sus posibilidades y aun más allá de sus posibilidades" (2 Co. 8:2-4), sea nuestro ejemplo de como hoy en día debemos dar.
Termino con unas palabras de John Piper sobre el uso del dinero, tomadas de su blog Desiring God.
"La razón por la que Dios creo el dinero y nos habilita para que nosotros podamos obtenerlo, es con el fin de que mostremos en la forma en que lo utilizamos, que el dinero en sí no es nuestro tesoro, sino Cristo."
John Piper
Fuentes: